La lancha en la bahía de Santander

Sugerencia de marco

Cuadro al oleo de la lancha en la bahía de Santander

Entre una atmósfera algo difusa en el horizonte aparece con las últimas luces de la tarde la famosa «lancha» que atraca para dejar a viajeros o recoger.

Está pintado este cuadro tomando como punto de referencia el mismo paseo de Pereda hacia donde se dirige para finalizar su travesía por la bahía de Santander.

La luz de una tonalidad algo amarillenta tiñe de este color la embarcación blanca y roja que a diario acerca a viajeros por las diferentes poblaciones de la bahía de Santander.

El oleaje es tranquilo con un color azul algo verdoso con las olas de tonos mas oscuros. Decidí pintar este cuadro en un formato muy panorámico y situar la lancha de los Reginas en el margen derecho y en la izquierda dejar el espacio para algún velero como los que se aprecian al fondo y la carretera que une Somo con Pedreña.

Pero en realidad el protagonista de este cuadro en acuarela es la embarcación que se presenta en primer término avanzando hacia el muelle. Aunque hay algunas lanchas más modernas, he pintado una de las más antiguas y por tanto más clásicas.

Se trata de uno de los barcos más antiguos de la flota que realiza el recorrido por toda la bahía y que sirve de transporte muy útil para todos los santanderinos que lo toman para salvar el espacio entre lugares como Somo, Pedreña o Astillero para trasladarse a la ciudad. 

En cualquier caso este barco se puede tomar simplemente para disfrutar del bonito paseo ofreciendo un paisaje espectacular de los diferentes puntos de la ciudad de Santander desde la bahía. 

Los colores que forman toda la obra son en general bastante suaves, sin grandes contrastes. Los reflejos sobre el agua ponen la nota de luz también a un mar en calma. Algunas nubes sobre el horizonte montañoso pasan y se estancan. Parecen levantar el vuelo tras permanecer durante el día sujetas a las cumbres.